domingo, 22 de julio de 2007

Lughnasad - lo básico


Lughnasad


El 1 de Agosto marca el principio de la estación de la cosecha y Lughnasadh, el primer de los festivales de la cosecha en la rueda del año, en honor al dios Lugh (algunos sugieren que se realice cuando el sol se encuentre a 15 grados del signo de Leo, que aproximadamente es el 5 o 6 de agosto).

De acuerdo a Mike Nichols, en sus orígenes fue un banquete para conmemorar los juegos fúnebres de Lugh, los cuales se realizaban en honor a su madre adoptiva Taillte, quien después de su derrota fue obligada a sembrar grano, muriendo de agotamiento. La leyenda indica que la enterraron bajo un gran montículo funerario al que luego pusieron su nombre, punto donde el primer banquete de Lughnasadh fue llevado a cabo en Irlanda, la colina de Taillte." Por lo que no es la muerte de Lugh lo que se está celebrando, sino la conmemoración de la muerte de su madre adoptiva, Taillte. Por eso, las celebraciones de Lugnasadh en Irlanda a menudo se llaman los ' juegos de Tailltean '.

Actualmente, en algunas tradiciones hablamos del sacrificio del Dios quien se entrega voluntariamente para dar vida (representándolo como el trigo que va a ser sesgado) debilitándose en cada momento (los días se hacen más cortos) mientras que la diosa es quien dona los frutos de su seno y sacrifica a su consorte. Por lo tanto, en esta época estamos venerando dos ideas a la diosa como reina de la abundancia quien nos asegura el continuo flujo de la vida y el renacimiento al encontrarse embarazada, y al dios quien con su sacrificio se convierte en el padre de la prosperidad.

Es la época de la abundancia, donde empezamos a recoger el fruto de nuestro trabajo (tanto físico como espiritualmente), es tiempo de agradecer la generosidad y las bendiciones de nuestros dioses, hay que valorar y reflexionar acerca de lo que tenemos, meditar sobre el trabajo que hemos hecho y sobre todo de gozarlo, es el momento de ver lo que hemos logrado con nuestro esfuerzo, es una época de convivir y también de compartir (la diosa nos otorga a su querido amante), es un tiempo de promesas (el dios renacerá).



Imagen: Robert Zund