lunes, 23 de julio de 2007

Una manera antigua de celebrar lammas

Básicamente el ritual tenía los siguientes puntos, los cuales eran característicos de la celebración:

  1. Las comunidades solían reunirse en un lugar alto, como colinas o montañas, de preferencia con un pozo cerca (que generalmente eran adornados con flores y que creían que tenían poderes como curar la esterilidad), ya que este representaba un lugar entre el cielo y la tierra, propio para la celebración de Lugh.
  2. Empezaban celebrando por medio de representaciones teatrales el triunfo de Lugh, algunas tradiciones mencionan que se colocaba una cabeza esculpida en piedra, en la cima de una colina, con dos caras reflejando el aspecto dual del dios así como su aptitud para cruzar las fronteras y existir en dos reinos al mismo tiempo.
  3. Se realizaba la recolección de los primeros frutos tanto silvestres y cultivados, recordando los beneficios de la tierra, si a causa de las condiciones de tiempo u otros factores circunstanciales, había que comenzar con la cosecha más tarde, era imperioso recolectar y consumir ceremonialmente una pequeña porción de los cultivos, que principalmente eran cereales. En algunas tradiciones, se creía que los seres de otro mundo empezaban la cosecha, como en fennodyree de la Isla de Man[1], un hombre salvaje parecido a un duende moreno preparándola antes de que la tribu humana se hiciera cargo en el reino físico. Esta recolección se realizaba con un alto contenido ritual, por ejemplo, en Escocia el jefe del grupo mirando al sol mientras se asomaba cortaba el manojo con una hoz y en el sentido del movimiento del sol, mientras cantaba el iolach buana (pean de la cosecha), agradeciendo por todo lo obtenido. Esta primera cosecha rápidamente era convertida en panes (por eso también se le conoce como la Celebración del Pan) que podrían traerse al sitio del ritual y ser consumidas por todos. Era una ocasión especialmente alegre ya que, en muchas áreas rurales, las reservas de la cosecha anterior ya se estaban agotando. En cuanto a los frutos silvestres que se recolectaba y se consumía tradicionalmente en este día era el arándano (y otras variedades de bayas), símbolo de la generosidad de la madre tierra, profetizando que tan buena iba a ser la cosecha.
  4. Los hombres cabalgaban desnudos por un lago o río, asegurándose que los caballos, símbolo de la tribu y su soberanía, se sumergieran en el agua (símbolo de la tierra), forzándolos a nadar .
  5. Rituales de fertilidad, donde jóvenes parejas de hombres y mujeres se unían (especie de hadfasting) por un año y un día, se realizaban guirnaldas de flores, cadenas de arándonos con tallos que se ofrecían a las jóvenes, en otras versiones, una chica en particular era entronizada en un asiento de piedra y le ofrecían flores como si fuera una diosa, de hecho era la representación de la reina hada Aine, la diosa tierra en su aspecto positivo. Una forma diferente de ritual de la fertilidad era el juego denominado rhibo, mediante el cual hacían girar a un muchacho y una chica sobre los brazos entrelazados de 6 personas jóvenes, en general mucho baile y canto. (Con la llegada del cristianismo estas actividades fueron censuradas).
  6. El entierro de las flores donde se quemaban solemnemente las flores que se habían usado camino al sitio del ceremonial, como signo de que el verano había terminado, era una forma de apagar la energía en el ambiente, mientras se aseguraban que volviera a la tierra para promover la fertilidad más adelante.
  7. La reafirmación del orden de la tribu, mediante una asamblea, consolidando la estructura interna y la solidaridad entres sus miembros, de hecho parte del significado de este sabat es la convivencia, los habitantes de las granjas más lejanas y aisladas se juntaban y les daba el sentir de pertenencia, se pueden tomar estas reuniones como especies de ferias y hasta de treguas militares donde se reunían para compartir y celebrar.



[1] La Isla de Man situada entre el mar de Irlanda y Escocia, se le consideraba un lugar mágico, parte de la mitología celta (y hasta vikinga), llena de seres elementales que se encontraban bajo el dominio de Manannan Mae Lir, el antiguo dios del mar irlandés, que protegía a sus habitantes contra las invasiones, y a quien adoraba una gran corte de criaturas invisibles dotadas de grandes poderes. Se cuentan leyendas de hadas y elfos, que habitaban en los bosques e iglesias abandonadas, que eran benévolos y complacientes; así como de terribles espíritus nocturnos que aparecían en ciertas fechas.