Apoyaré mi hoz,
dado que la nutritiva espiga
está en mi mano,
elevaré mis ojos a las alturas,
rápidamente, giraré sobre
mis talones hacia la derecha,
mientras el sol viaja desde
el cuarto oriental
hacia el oeste, desde
el cuarto del norte
con un sauve movimiento
al verdadero centro
del cuarto del sur
Carmina Gadelica