lunes, 17 de diciembre de 2007

sábado, 18 de agosto de 2007

El ritual del sacrificio

Según Frazer, los seres humanos poseen un instinto natural de inmortalidad, que podría provenir del sentido de la vida que cada hombre siente, concibiendo la vida como una energía de tipo indestructible que al desaparecer debía necesariamente reaparecer en otra, aunque la forma no fuera necesariamente perceptible para nosotros.

El gran problema de los seres humanos era entonces no romper esta unidad de renovación continua, debida a su necesidad de alimento, pues la vida vive de la vida y tomar vida de una parte del todo, permite que otra parte del todo permanezca viva. En la matanza de un animal, y en la perturbación del suelo y al arrancar las cosechas de la tierra, debió de sentir la gente que estaban violando lo que originalmente se les había dado, por lo que idearon rituales que restaurarían mágicamente lo que se había perdido.

Se tenía la sensación de que matar y comerse el cuerpo divino de la madre tierra era un sacrilegio que requería rituales de reparación que atrajesen su buena voluntad y eludiesen su ira.

El significado de la palabra sacrifico en latín es “hacer completo o sagrado” –sacer facer-, y parece que esto ha sido interpretado en el sentido de restaurar al todo algo que se ha perdido con el objeto de permitir que la vida continúe. La renovación de la vida se asociaba con el derramamiento de sangre ya desde el Paleolítico, cuando se cubrían los cuerpos con rojo ocre para ser sepultados en sustitución de la sangre, y se pintaban con él los cuerpos esculpido de las diosas, como la de Laussel. Esto sucedía porque se percibía la sangre como la propia fuerza de la vida y también porque aparecía cuantiosamente en los misterios del parto de las mujeres. Los ritos de las tribus primitivas de cazadores también actuaban a partir de la suposición de que no existe tal cosa como la muerte.

Campbell explicaba que si la sangre de un animal al que se matado se devuelve a la tierra, llevará el principio vital de vuelta a la madre tierra para su renacimiento, y la misma bestia volverá en la próxima estación para ofrecer su cuerpo temporal de nuevo. A los animales que se cazaba se los ve de esta manera como víctimas voluntarias que dan sus cuerpos a la humanidad, con la condición de que se celebrarán los ritos adecuados para hacer retornar el principio de vida a su fuente.

En el Neolítico se creía que la sangre de la víctima sacrificada que empapaba la tierra la fertilizaba realmente, haciendo crecer las cosechas. De modo similar, se creía que al pegar o golpear a la víctima con ramas con brotes u hojas, a menudo en los órganos genitales, se transmitía la energía vital de la victima a la tierra o al cultivo específico para cuyo crecimiento era sacrificada. En otros rituales se pensaba que el golpear a la víctima alejaba las influencias malévolas de la comunidad.

El mito de la Edad del Bronce de la diosa madre y su hijo-amante podría ofrecer una visión que aclare la lógica que hay tras la idea de que la muerte es necesaria para renovar la vida. El ascenso del dios en el Neolítico es paralelo al creciente descubrimiento de las leyes de la naturaleza por parte de la humanidad y de cómo colaborar mejor con ellas con el fin de sobrevivir. Llegada la Edad del Bronce, el principio generador de la creación se separa de la diosa madre, identificándose con el dios, de modo que diosa y dios son necesarios para la creación. El dios, que nace primero de la diosa y que luego se une a ella en términos de igualdad como su consorte, es entonces el aspecto de vida y de muerte del todo atemporal, de la matriz, cuando el vástago de la diosa es hembra, la hija es la nueva vida inherente a la antigua. En los mitos, el hijo-amante o la hija se pierden invariablemente en el inframundo mediante una muerte impuesta, y luego se les encuentra o resucita, al menos de modo parcial.

Otra manera de analizarlo podría ser con la gradual desaparición de la luna durante su fase oscura podría haber ofrecido una imagen de la idea de la necesidad de la muerte para renovar el principio de la vida. Al imitar la muerte aparente de la luna, las gentes ayudarían en la restauración de la fertilidad en la tierra. En el mito de la gran madre, la pérdida y el encuentro de su hijo-amante o hija parecía necesario para proseguir la regeneración. Si se identificaba a la gran madre con el ciclo de la luna, que es permanente e inalterable, y al hijo o a la hija con las fases individuales que crecen y menguan, su desaparición podría haberse interpretado como un sacrificio de retorno a la madre que permitía que el ciclo volviese a comenzar otra vez. Al representar la fase oscura literalmente, la práctica tribal sería matar y descuartizar una víctima sagrada que personificaba la luna moribunda, como imagen de la vida moribunda, sepultando las partes del cuerpo en la tierra, la madre para asegurar que el principio de la vida persistiese y que las cosechas volvieran a brotas. Es significativo que en el mito de Osiris se desmembra en catorce trozos, el número de días de la luna menguante.

En el ritual de sacrificio los seres humanos proyectan y canalizan su miedo a la muerte en un hombre o animal específico, con lo que la matanza de este particular ser vivo es al mismo tiempo la de sus propios miedos.

El sacrificio del rey dios

El mito del divino ser cuyo cuerpo es dado como creación y alimento para la raza humana se encuentra por todo el mundo como imagen del misterioso proceso por el que el Uno se torna lo Múltiple permaneciendo todavía Uno, explica también como lo múltiple puede morir, mientras que el uno no tiene fin. En algunos rituales agrícolas, al segar los cultivos se seleccionaba a una víctima para personificar el maíz agonizante, la luna menguante y la muerte del viejo año; su sacrificio permitía la renovación de la fuerza vital. Frazer, sugiere que en un tiempo este papel lo jugó el rey que a su vez jugaba el papel del dios.

En su libro, The Dying God, Frazer ha mostrado como el deseo de restaurar la unidad rota por la necesidad de alimento se tradujo en rituales, en los que el monarca, el sumo sacerdote, o en ocasiones, un niño, eran sacrificados al final de un período fijo, así como en tiempos de especial adversidad. El rey o el sumo sacerdote personificaba la energía de la vida que era divina y humana, cualquier signo de enfermedad o debilidad en el rey amenazaba el curso de la naturaleza y la continuidad de la vida, el sacrificio del rey viejo aseguraba entonces que se detuviesen las fuerzas de la decadencia, al igual que el establecimiento de un rey joven o nuevo renovaba la vida para toda la comunidad. En distintos momentos de la historia de diversas culturas, los animales comenzaron a reemplazar a los seres humanos en el ritual religioso: el toro, el jabalí y el carnero se sacrificaron finalmente en lugar del rey, en tanto que animales que concentraban y encarnaban sus poderes.

El hecho de que comenzase a evolucionar una variante de la idea arcaica del sacrificio ritual, el sacrificio de las víctimas de guerra, pudo ser un resultado de las invasiones arias y semíticas en Sumeria, según esta hipótesis, la exterminación absoluta de otros pueblos se convirtió en un nuevo modo mágico de eludir la muerte, y se creía que la sangre vertida en la batalla por el enemigo fertilizaba la vida del propio grupo tribal e incluso que incrementaba la potencia divina del mismo rey. Dado que el miedo es lo que articula los rituales de sacrificio, de esto se deduce que las comunidades que se sienten amenazadas, ya sea por fuerzas naturales o por ataque del exterior, aliviarán su miedo sacrificando a otros.

Atenea


En el arte clásico griego existen dos imágenes de Atenea bastante diferentes, la más familiar es la diosa severa, con yelmo y cinta, de paso firme y enorme escudo, la invicta virgen guerrera, guardiana de la ciudad, pero hay otra imagen más antigua de una diosa salvaje, coronada de serpientes, donde los áspides se enroscan en torno a sus cabellos y corona y sus cabezas rematan los pliegues de su túnica, sujetando firmemente una cabeza erguida del reptil en su mano izquierda.

Hesíodo, en su Teogonía, habla de una diosa, Metis, hija de Océano y de Tetis, pareja primigenia en el mito homérico de la creación y el equivalente de Apsu y Tiamat en Mesopotamia. Metis se convirtió en la primera esposa de Zeus, pero él descubrió que si su segundo hijo nacía perdería su poder:

Zeus, rey de dioses, tomó como primera esposa a Metis, la más sabia de los dioses y hombres mortales. Más cuando ya faltaba poco para que naciera la diosa Atenea de ojos glaucos, engañando astutamente su espíritu con ladinas palabras, Zeus se la tragó por indicación de Gea y del estrellado Urano. Así se lo aconsejaron ambos para que ningún otro de los dioses sempiternos tuviera la dignidad real en lugar de Zeus.

Pues estaba decretado que nacieran de ella hijos muy prudentes: primero, la doncella de ojos glaucos Tritogenia que iguala a su padre en coraje y sabia decisión…[…] Pero Zeus se la tragó antes para que la diosa le avisara siempre de lo bueno y lo malo.

Y él, de su cabeza, dio a luz a Atenea de ojos glaucos, terrible, belicosa, conductora de ejércitos, invencible y augusta, a la que encantan los tumultos, guerras y batallas.

En toda Grecia es la diosa de la ciudad por excelencia, la doncella armada que guarda la ciudad de enemigos exteriores y la organiza desde el interior. Palas, su otro nombre, significa “doncella”, como Partenón, la cámara de las doncellas que aun hoy en día se alza en la acrópolis como su templo. Nunca es madre natural de dios, diosa o humano, sino más bien madre adoptiva, amiga y consejera de los héroes de sexo masculino; aunque, en cierto sentido, es madre de la ciudad en calidad de patrona de la vida civilizada. Es la protectora personal del rey, como lo era la diosa de Creta.

Aún más antigua es su asociación con el colimbo y la lechuza. En un jarrón corintio del siglo VI a.C. Atenea aparece sentada en su carro; justo detrás de ella, posada sobre los caballos, se halla un ave con cabeza de mujer, identificada como un colimbo, una imagen tan arcaica revela que Atenea desciende de la diosa neolítica de las aves, cuyo equivalente era la serpiente cósmica, así como la diosa pájaro minoica y micénica


DIOSA DE LA SABIDURÍA

La diosa enseña a tejer, a trabajar con la lana, la carpintería y todas las artes manuales, cuyo éxito depende de la capacidad de tener en mente una imagen de finalidad.

En la imaginación griega Atenea inventó las bridas y el carro de caballos, ayudó en la construcción del caballo de madera con el que se derrotó a Troya, y también construyó el primer barco, es la representación de la acción civilizada como equilibrio entre la expresión de los impulsos y la acción de reprimirlos. El momento inicial en el proceso de control de un instinto podría perfectamente experimentarse como la acción de refrenar su urgencia con el fin de canalizarlo de un modo más efectivo.

Walter F. Otto, en su libro Los dioses de Grecia, llama a Atenea “diosa de la proximidad”, en un significativo contraste, las fuerzas descontroladas de los elementos, donde la fuerza se constituye en derecho, se convierten en el territorio de los dioses.

La diosa mantiene el control incluso en la guerra, en claro contraste con la furia salvaje e indiscriminada de Ares, a quien fácilmente derrota. Acude al lado de Aquiles cuando el héroe necesita autodisciplina y al de Ulises cuando necesita previsión y estrategia. En la Ilíada, Aquiles está dudando entre echar o no mano a la espada en su disputa con Agamenón:

Mientras revolvía estas dudas en la mente y en el ánimo

Y sacaba de la vaina la gran espada, llegó Atenea del cielo;

Por delante la había enviado Hera, la diosa de blancos brazos,

Que en su ánimo amaba y se cuidaba de ambos por igual.

Se detuvo detrás y cogió de la rubia cabellera al Pelida,

A él solo apareciéndose, de lo demás nadie la veía.

Quedó estupefacto Aquiles, giró y al punto reconoció

A Palas Atenea, terribles sus dos ojos refulgían

De manera significativa, Atenea se aparece en un momento de reflexión ocasionado por un enfrentamiento entre impulsos, como epifanía de la victoria del héroe sobre sus instintos desatados. De un modo similar, acude ante Ulises cuando se halla hundido en tristes pensamientos, para aconsejarle que, en vez de precipitarse a su palacio, se detenga un tiempo en conversaciones e indagaciones La diosa encarna la virtud de la contención, y sus ojos son emblema de una inteligencia lúcida que puede ver más allá de la satisfacción inmediata. En una ocasión planeó convertir en inmortal a un hombre llamado Tideo; pero cuando vio al héroe agonizante partir en dos el cráneo de su enemigo y engullir su cerebro, lo abandonó, llena de asco.

Lo que ofrece a sus protegidos es el buen consejo, el pensar cuidadoso o la previsión práctica, la capacidad de reflexionar y astucia.


Atenea y Medusa

Los antiguos orígenes sepentiformes de esta diosa se revelan en la leyenda de Medusa, a la que mata Perseo y cuya cabeza Atenea exhibe en su escudo. Medusa era la reina de las gorgonas, su cabello estaba formado por serpientes y la mirada de sus ojos convertía a los hombres en piedra. Originalmente, Medusa era una de las muchas nietas de Gea, la diosa tierra y el nombre Medusa de hecho significa señora o reina. Su rostro, no parece tanto griego como melanesio, en posición agazapada, con la lengua hasta la barbilla, los ojos abiertos en una amplia mirada y los brazos levantados, se asemeja al guardián del otro mundo de los cultos de Melanesia al cerdo, en los que era necesario dar en ofrenda a dicho guardián un cerdo para poder franquear las puertas. El efecto terrorífico de su mirada es el mismo que el de todos los guardianes cuya función es espantar a los no iniciados, y cuya imagen posiblemente se remonte a los leones paleolíticos. Además, en la leyenda griega, Medusa habita en los límites de la vida, en una cueva más allá del borde del día, es guardiana del árbol de las manzanas de oro, llamadas Hespérides, nombre que deriva del oeste, donde el sol se pone.

Atenea es quien hereda la cabeza, tal vez en virtud de la conciencia autodisciplinada, la que es capaz de convertir el terrorífico rostro del instinto en un escudo protector, quizá sea éste el significado del detalle en el que Perseo es salvado de la petrificación causada por la mirada de Medusa, lo que consigue gracias al espejo que le da Atenea, mediante el cual evita mirar directamente a Medusa, aunque puede verla reflejada en el espejo.

El reflejo, como la percepción de la imagen en el ojo de la mente, antes que la identificación instintiva inmediata con lo que se ve en el exterior, se revela así como la forma de afrontar y dominar el objeto que está en el exterior; más allá de esto, se sugiere que el objeto exterior que produce el miedo es, en último término, un miedo interno.


El mito de Atenea explora ante todo la cualidad de la reflexión, sus historias a menudo constituyen una meditación acerca del valor del pensamiento minucioso y pausado, o el del ver más allá de la reacción inmediata ante un acontecimiento. El hecho de que ayudase a tantos héroes implica que se recomienda el cultivo de esta virtud a aquellos que emprendan el heroico viaje hacia el autocontrol y la comprensión.

Artemisa


Ártemis, o Artemisa, la cazadora, con su arco de oro y sus flechas que gimen, que deja a su paso a los animales aullando y a la tierra estremeciéndose, es la diosa de la naturaleza salvaje y virgen y de los lugares inviolados de la tierra donde los humanos no se atreven a penetrar, señora de las montañas salvajes como la llama Esquilo, la diosa ama los claros arroyos y convierte los manantiales cálidos en aguas curativas.

Ella comprende la naturaleza de los animales y las aves salvajes, podía vérsela corriendo veloz a través de la montaña con sus ninfas tocando, danzando y lanzando lluvias de flechas, como se encuentra plasmado en la Odisea:

Como va por la sierra Ártemis, la brava flechera,

Ya recorra la anchura del Taigeto o ya el Erimanto,

Recreada en tirar jabalíes o ciervos veloces,

En su torno retozan las ninfas agrestes nacidas

Del gran dios que la égida embraza; se goza Latona

Y ella en tanto descuella en el grupo con rostro y cabeza

Bien notada aunque todas hermosas, así se erigía,

De sus siervas brillando en mitad, la inviolada doncella

Las ninfas son las divinidades que moran en los arroyos y en las flores, el alma viva de la naturaleza toma aquí forma de doncella, que bala y canta como las voces susurrantes de los arroyos, el murmullo de la brisa y de las flores rumorosas. A Ártemis se la llamaba “la que suena”, keladeine, procede de la música de la naturaleza salvaje, y cuyas formas posteriores se llamarían Ártemis o Artemisa.

Artemisa se convirtió en la diosa de los animales salvajes, título que se le da en la Iliada, heredando esta función de la diosa paleolítica de los animales salvajes de la caza, es la menos civilizada y la más primitiva de todas las diosas griegas, y su antiguo linaje se remonta al pasado lejano, a los tiempos remotos anteriores al cultivo de la tierra y a la construcción de las ciudades. Para una sensibilidad del siglo XX, encarna una sabiduría que en gran parte se ha perdido. La naturaleza de la misma es extensa pero también está presente en la parte animal, no domesticada de la naturaleza humana y en la necesaria relación entre una cosa y otra.

Con el transcurso de los siglos muchas tradiciones basadas en la experiencia convergieron en ella, albergando a la diosa pájaro, la diosa oso y la diosa hilandera de los husos que entrelaza la vida animal y la humana.

El nombre Artemisa no es griego, aunque ha llegado a nuestro conocimiento a través de inscripciones griegas, lidias y etruscas. Se encuentra por primera vez en las tablillas escritas de Pilos, relacionándola con la antigua diosa minoica de Creta, donde se le transfirieron las leyendas de las diosas Dictina, “la de la red”, Britomartis “la dulce virgen”, e Ilitia, diosa del parto. En las fiestas de primavera de Éfeso en Anatolia los ritos de sacrificio en su honor incluían una especie de corrida de toros, que recuerda las fiestas minoicas del toro.

Diosa de la caza

Ártemis es también la diosa de la caza y de los cazadores, lo que la contrapone como la madre de sus animales quien les da vida pero también muerte, por lo tanto esta diosa es a la vez cazada y cazadora, es la presa y la flecha que la abate.

Si tanto el animal cazado, como el cazador están bajo la protección de la diosa, ella es, definitivamente, quien da y quien arrebata, así que, en última instancia, los animales humanos sólo pueden tomar en su beneficio y por su consentimiento.

Pero esta dependencia de la gracia de la diosa viene acompañada del miedo de que el cazador no sea lo bastante puro como para tomar parte en sus rituales, de que el sacrificio de restitución no sea suficiente, de que su don pueda ser denegado o de que los mismos cazadores acaben convirtiéndose en su presa, por lo general el cazador afortunado colgaba la piel y los cuernos de su presa de un árbol o columna consagrado a Artemisa como señal de agradecimiento.


Diosa Virgen del Parto

Enseñaba a la mujer que daba a luz abandonar su identidad cultural y a permitir que la guíese la sabiduría del cuerpo, más profunda: “A través de mi vientre se desencadenó un día esta tormenta, pero invoqué a la celestial Artemisa, protectora de los partos y que se cuida del arco, y favorable acude siempre a mis súplicas”, así canta el coro en la obra de Eurípides, como reconocimiento las ropas de las mujeres que morían durante el parto, abatidas como fieras por la flechas de oro de la diosa se presentaban como ofrenda a Artemisa en Braurón.

También cuida del recién nacido, puesto que la lactancia de las crías de toda especie pertenece a la esfera de los instintos de la naturaleza, asegura la vida y espanta la muerte. Las jóvenes danzaban en su honor ataviadas con máscaras y disfraces de oso, explorando así la libertad de su propia naturaleza de oso, por lo que se les llamaba arktoi, “osa” (una representación más de la diosa neolítica).

Y sin embargo, Artemisa no era madre. Era la virgen intacta cuya túnica corta y ejercitada musculatura le daban el aspecto de un muchacho, durante las danzas de sus fiestas las chicas a menudo llevaban falos para celebrar que la diosa contenía en sí misma su naturaleza masculina.

Rodeaba a Artemisa una pureza, una inflexible autonomía, que conectaba los amplios espacios inexplorados de la naturaleza con la soledad que todo ser humano precisa para descubrir una identidad única.

Como diosa de las chicas solteras y de las madres parturientas, Artemisa une en sí misma dos principios opuestos, mediando entre ambos, quizás el hecho de que una sola presencia divina gobernase ambos aspectos de la vida ayudaba a las niñas a mentalizarse para el cambio de un estado al otro, es posible, además, que sirviese como recordatorio de que también la niña independiente y autónoma está presente en las relaciones de pareja, incluso si se tiene un hijo. Las chicas jóvenes que pensaban en casarse iban a bailar a sus fiestas, la noche antes de la boda las chicas consagraban sus túnicas a Artemisa, ninguna boda se celebraba sin su presencia.

Los sacrificios a Artemisa

Artemisa era, entre todas las dioses griegas, quien recibía los sacrificios más cruentos. Pausanias relata un sacrificio anual a Artemisa en Palas, toda clase de animales salvajes se arrojaban a una hoguera y se quemaban (lo mismo ocurría en Mesene, cerca de un templo de Ilitía, la antigua diosa cretense del parto asociada con Artemisa).

Parecería, por lo tanto, que la diosa que personifica el lado salvaje de la naturaleza es la que provoca el miedo más primitivo a depender de fuerzas que están más allá del control de los seres humanos, y cuyas leyes pueden violar, sin darse cuenta, así comienza la guerra de Troya cuando Agamenón ha matado un ciervo en una arboleda consagrada a Artemisa que, como retribución exige de Agamenón el sacrificio de su hija Ifigenia, mediante la astucia de su hermano Orestes, una gama es sacrificada en su lugar, pero la imagen de Artemisa todavía necesita sangre humana. Así que Orestes se lleva la estatua de la región de los tauros a la fiesta de Artemio taurópolos, donde se derramaba sangre de la garganta de un hombre

Artemisa y Hécate: Diosas de la luna creciente y de la oscura luna nueva

Cuando Esquilo habla de la mirada de su ojo estrellado quiere decir que Artemisa y el pálido resplandor de la luna creciente son lo mismo. Cuando la llamada diosa que ronda de noche, se iba de caza por las montañas, su luz era la de un destello fulgurante. Como virgen, Artemisa personificaba la luna creciente que renacía; Hécate personificaba la oscura luna nueva y Selena la luna llena.

Hécate, reina de la noche, como la llama la poetisa Safo, lleva una diadema brillante y sujeta en sus manos dos antorchas, ojos resplandecientes de la oscuridad. Quizás se trate de una imagen de la intuición que presiente la forma de las cosas que todavía no son visibles. Esto explicaría por qué, junto con Hermes, dios de la imaginación, es la guardiana de los cruces de caminos, donde aún no se sabe cuál es la dirección correcta. Sus compañeros eran los perros, animales que siguen un rastro ciegamente, que nos recuerdan al chacal Anubis del inframundo egipcio, que podía distinguir lo bueno de lo malo, y a Cerbero, el perro de tres cabezas que guardaba el inframundo de la antigua Grecia.

Hécate se identifica a menudo con la faceta oscura de Artemisa, el ser infernal en el que podía convertirse si se la ofendía, cuando ocultaba su luz. Sófocles retrata a Artemisa a imagen y semejanza de Hécate, cuando la denomina “la flechadora de ciervos, la que porta una antorcha en cada mano. En Áulide había dos estatuas de piedra de Artemisa, una con arco y flechas y otra con antorchas.

Artemisa como alma de lo salvaje, da expresión al lugar de la psique donde la humanidad se siente libre de las preocupaciones humanas, y al mismo tiempo, abierta los inmensos poderes indómitos de la naturaleza, otorgando un carácter absolutamente sacro a los ámbitos salvajes de la naturaleza y a los ámbitos salvajes del corazón humano que los reflejaban.


Si de ética hablamos

si necesitas la seguridad de alguien que te señale que es lo bueno y que es lo malo, primero debes plantearte hasta qué punto tu moral y tus creencias te pertenecen y no te has limitado a aceptar sin razonar todo lo que te han dicho, y es hasta ese momento en donde podrás decir si tu acción es buena o mala independientemente de sus efectos.
Otra cuestión es que es un limitante a la experiencia, a las lecciones que puedes aprender y que te pueden hacer evolucionar, la verdadera ética proviene de nuestro más íntimo ser, aquel que ha aprendido y ha evolucionado con sus acciones.

EDIT. Cambios, cambios, cambios

jueves, 16 de agosto de 2007

Soy

Soy...

Porque soy la primera y la última
Soy aquella que recibe los honores
Y la que es despreciada
Soy la prostituta y la santa
Soy la esposa y la virgen
Soy la madre y la hija
Soy el miembro de mi madre
Soy la que es estéril
y muchos son sus hijos
Soy la que posee unas grandes nupcias
y no ha tomado marido
Soy la comadrona
y aquella que no da a luz
Soy el alivio de mis dolores.
Soy la esposa y el esposo
y es mi marido quien me trajo al mundo
Soy la madre de mi padre
y la hermana de mi marido, y él es mi progenie
Escuchen:
soy aquella que ha caído en desgracia y la que es grande

martes, 14 de agosto de 2007

Aprendiendo con los sentidos

El estar acostumbrados a una rutina, el diario vivir en este mundo que va a mil, ha dejado que nos olvidemos de nuestros sentidos, el uso que hacemos y el modo en que nuestra mente procesa la información que reproporcionamos sonn los factores que limitan nuestras percepciones sensoriales, con lo cual dejamos de sorprendernos de lo que tenemos a nuestro alrededor, ya que se vuelve algo muy cotidiano, es por eso, que incluyo estos ejercicios cuyo fin es volver a conectarnos con nuestros sentidos y por lo tanto con nuestro entorno, son ejercicios muy sencillos pero que tienen una capacidad asombrosa (tal vez al principio no sientas o lo hagas muy poco, tampoco esperes que la experiencia sea tan extraordinaria que tu mente y tu corazón se acelere a mil).
Escuchar
Alguna vez has identificado en que parte del cuerpo oyes un sonido determinado, reconociendo este sentido podrás oír a través de otros lugares que no son tus oídos, lo cual contradice nuestras ideas habituales pero abre un camino hacia nuevos reinos de comprensión del mundo en que vivimos, un ejercicio para lograrlo es que encuentres un lugar cerca de un árbol que te agrade, donde te sientas inspirado y puedas sentarte, abre tus oídos a todos los sonidos que escuchas (sin hacer esfuerzos) y poco a poco ve notando los sonidos leves, luego pega tu oreja al tronco y no te detengas a decir “si puedo oír algo”, observa como te afecta el sonido, que cualidades tiene, donde resuena en tu cuerpo, escucha todas las variaciones que trae consigo (analízalo)
Al principio puede que no escuches nada o con pocos detalles, pero a medida que repitas este ejercicio te sorprenderás de lo que ocurre. Anteriormente publiqué un post donde se puede aprender a escuchar el silencio, revisálo
Oler
Generalmente sólo percibimos los olores más penetrantes, como con los demás sentidos, podemos mejorar nuestras percepciones y por tanto nuestra capacidad de distinguir los olores más sutiles
En alguna madrugada que te encuentres despierta sin poder dormir, te recomiendo este ejercicio sal a un lugar abierto, puede ser tu jardín, el patio, o la calle, estira tus brazos y cierra tus ojos, sin prisas inhala lentamente y siente cada olor presente, te sorprenderá todo lo que puedes captar (es preferible a esta hora a menos que quieras llegar a sentir el humo del escape de los carros)
Vista
Los hábitos de percepción que gobiernan nuestra visión, por los que miramos a las cosas sin verlas realmente, también limitan nuestra capacidad de percibir de otro modo, si tienes la oportunidad de ir a un bosque o a un parque tranquilo lleno de árboles, te recomiendo el siguiente ejercicio:
  1. Siéntate en algún lugar tranquilo y observa el paisaje de manera general, sin detenerte en detalles y dejando que tu mirada se deslice por todo. Notarás que tu campo de visión tiene un radio de unos veinte metros, y que está contenida por una primera pantalla de árboles, concéntrate en los árboles que te impidan ver más lejos, y después busca los espacios entre las ramas y hojas a través de los cuales puedes mirar otros árboles que están más allá. A medida de que te adaptas, te das cuenta de que la primera fila de árboles ya no es una barrera, y de que eres conciente de un espacio mucho más amplio.
  2. Esto te llevará a la segunda barrera de árboles, como en la primera, no dejes que te detenga y sigue mirando más allá, entre las ramas, hacia los árboles más lejanos, pronto esa barrera se vuelve a disolver y una realidad mayor se abre a tu alrededor, no te apresures y no trates de seguir más adelante, porque te puedes perder, es más importante notar cómo vas viajando que ver hasta donde puedes llegar.
Otro ejercicio puede ser concentrar tu visión en lo más pequeño, de pie puedes observar un montón de hierbas, ve agachándote y acercándote más y empieza a ver los detalles, trocitos de madera, nuevos brotes de hierbas, insectos, y de esta manera ve acercándote más y más, cuando tu mente te diga ya lo he visto todo, planteate la pregunta que voy a descubrir a continuación

El gusto
Nuestra capacidad es a menudo bloqueada por el hábito de masticar y tragar lo que nos ponemos en la boca sin tomarnos el tiempo de saborearlos, para cambiar esto prueba saboreando lo que la naturaleza te da (lo prefiero más que comidas elaboradas o procesadas), como la savia, las flores, las frutas, las especies, las hierbas (CUIDADO: no experimentes si no estás seguro de que lo que saboreas es venenoso o no), cuando lo hagas checa si el sabor es duradero o se va con rapidez, las reacciones que producen en tu cuerpo (como placer, calma, excitación, etc).
El Tacto
No tocamos sólo con las manos, todo nuestro cuerpo puede experimentar el contacto y la sensación que brinda, nuestros pies están en permanente conexión la tierra, así que es muy sencillo, camina descalza en diferentes superficies, la tierra, en la arena y ve fijándote en la sensación que te va dejando y la energía que entra en ti.
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Fuente:
Bouchardon Patrice, Las energías curativas de los árboles
Apuntes

Oración Amerindia

Que mis manos respeten

Las cosas que has hecho

Que mis oídos estén atentos

A tu voz

Hazme sabio para poder saber

Las cosas que has enseñado

A mi gente, las lecciones que

Has ocultado en cada hoja

Y en cada piedra

La influencia de la luna

Desde la antigüedad la luna ha sido el motivo donde se tornan misterios y magia, dueña de la noche y por lo tanto de lo oculto, cada fase una representación diferente de la Diosa, con esencias definidas que pueden influenciar los trabajos mágicos que se realicen.
Del lado de la astronomía, se llaman fases lunares a los diversos aspectos bajo los cuales se presenta la Luna y que dependen de la posición relativa del Sol, de la Tierra y de la Luna, en un proceso cíclico determinado por los diversos estados de iluminación en que se nos muestra el disco lunar. Si observamos a la Luna en días sucesivos vemos que su forma aparente varía de un día para otro. El periodo de este ciclo o lunación es de 29.53059 días.
Fases:
1. Luna Nueva: La luna nueva o novilunio es la fase lunar durante la cual la cara de la Luna que enfrenta la Tierra no está iluminada por el Sol, por lo cual no la podemos observar, también conocida como luna oscura o luna negra, es un momento de fuertes transformaciones, el final de un proceso, el momento del pasaje, asociado con las Diosas Oscuras (Hécate, Perséfone, Kali), con el aspecto de Bruja, algunas tradiciones no realizan ningún tipo de trabajo o hacen una fuerte introspección hacia ellos mismos para entenderse y aceptarse tal cual (afrontar los miedos al cambio), o simplemente se dedican a descansar ya que sus energías se encuentran mermadas. Su carácter ambivalente (ya que coincide con el final y con el principio, la muerte y el renacimiento) hace que algunas personas la tomen con las características de la luna creciente.
2. Luna Creciente: es cuando la luna pasa de nueva a llena, es el momento de crecimiento, ideal para la magia de la fertilidad, para consolidar los principios, aumentar la salud y el bienestar, y trazar nuevos caminos para el espíritu, favorece los procesos de inicio, y es ideal para intentar, conocer y aprender es el tiempo que podemos aprovechar para conectarnos con la diosa en su faceta de doncella como Artemisa, Kore, Atenea, de igual podemos contactar el niño interior que ríe y disfruta la vida, y que como filosofía tienen vivir el momento, es probable que te sientas activo y lleno de energía, con planes y cosas que hacer, con ganas de experimentar, a medida que se acerca la luna llena, la energía va aumentando, y por lo tanto su influencia.
3. Luna Llena: la plenitud y la armonía, el momento especialmente propicio para magia y los rituales, para fortalecer algo que hayamos hecho anteriormente (acelera los acontecimientos), recalca la satisfacción de conseguir algo, consagrado a la Diosa en su faceta de Madre (Demetra, Gaia, Iside, Shakti), quien nos escuchará y nos ayudará si sabemos pedírselo, momento para meditar nuestra relación con nuestras madres, reconocer nuestro lazo con la tierra, en algunas tradiciones se celebra esta fase con los esbats.
4. Luna Menguante: cuando pasa de llena a nueva, momento para deshacer y eliminar, época de finales y alejamientos, es la energía de la Diosa Anciana, poseedora de los misterios más profundos, es el tiempo para destruir para ser capaces de construir, confrontar los problemas.


Fuente:
McCoy Edain, Magia y Rituales de la Luna
Astroguía

domingo, 5 de agosto de 2007

La diosa Oscura

El arquetipo de la oscuridad, lo prohibido, lo maldito, donde nuestros temores y miedos florecen, partes de nuestro mismo ser que no ha sido descubiertas o que se encuentran enterradas en el fondo mismo sin atreverse a salir, puede ser parte de nosotros que no nos atrevemos a afrontar y que permanece a la espera como un cazador esperando su presa.
No podemos renacer sino hemos muerto, no se puede construir algo nuevo sino se ha destruido lo que hay en ese espacio.
La diosa oscura reveladora de misterios, de la magia misma, de la visión de poder ver más allá de nuestros sentidos, madre del subconciente, y por lo tanto la que mejor nos conoce, ya que lo hace desde lo más profundo, conoce nuestra sombra, la que no ha sido revelada o la que no queremos revelar.
Trabajar con una diosa oscura, no es simplemente invocarla para desvanecer algún problema, trabajar con ella es un compromiso ya que nos va hacer enfrentar a nuestros temores, y muchas veces puede ser una manera bastante directa y tal vez no agradable. Invocar a una diosa oscura, es comprometerte a conocer tu lado oscuro, conocerte a fondo y si desvanecerá los problemas pero únicamente si los cortas desde la raíz (la psicología de Jung dice que para curar las heridas y el sufrimiento, debemos desarrollar una relación con nuestra sombra).
Trabajar con una diosa oscura es prepararnos para la muerte de nuestras viejas formas, sin autocompasiones y prejuicios, de modo que este viaje te lleve nuevamente al renacimiento, a nuestra propia curación, hay que recordar que al fin y al cabo somos uno con la misma sombra a la que tememos, he de aquí los prejuicios relacionados con esta cara de la diosa.




sábado, 4 de agosto de 2007

Representaciones de la diosa

A través de las representaciones encontradas en diferentes partes de Europa, historiadores y antropólogos han estudiado a diversos animales en que se percibía la imagen de la diosa, distinguiéndolos como presencia divina, he aquí algunos ejemplos de esto:

  • El cerdo, su ciclo vital constituía una imagen de la fertilidad de la tierra, dado que este animal crece muy de prisa, tiene numerosas crías y parece "arar" al horadarla con el hocico la tierra, estatuillas con esta forma han sido encontradas y que datan aproximadamente del año 3000 a.C., que se anticipa a Isis; más tarde, esta última se representa pariendo sobre el lomo de un cerdo. A la muerte también se le imaginaba mediante este animal, en muchos países el jabalí trae lamuerte, en Babilonia, en una versión de la historia de Tammuz, amante de la diosa Istar, a éste le mata un jabalí, lo mismo le ocurría a Atis en Anatolia. En Egipto, Set, quien ya había dado muerte a su hermano Osiris, estaba cazando el jabalí enuna noche de luna llena, cuando descubrió el cuerpo de Osiris y lo desmembró. En Grecia, Adonis, el amante de Afrodita, en una tradición similar, fue corneado y matado por un jabalí mientras cazaba. En el festival de la cosecha de las Tesmoforias, en Grecia, se arrojaban cerdos a fosas y se desenterraban los restos del cerdo ofrecido en sacrificio el año anterior. En los Misterios Eleusianos se sumergía en el mar a lechones que eran sacrificados después, en representación, quizá, de la vida vieja que tenía que morir para que el iniciado pudiese renacer.
  • El Oso, donde el afecto del animal por sus crías es percibido como un sentimiento tan propio del animal como del ser humano, evoca la naturaleza de la maternidad, la imagen de la madre como fuente y lo que proviene de la fuente que es el hijo como ciclo de la vida constantemente renovado (estatuilla con esta figura se relacionan con la cultura Vinca).
  • La cierva, su carácter sagrado podría provenir de la importancia del ciervo y del reno como fuentes de alimento en el Paleolítico, debido a la rapidez con que crece su cornamenta, simboliza la fase creciente de la luna y, por lo tanto, el principio generador de la vida. Los chamanes, hombres y mujeres, siempre han llevado las astas de los ciervos como parte de su atuendo y han sido utilizados en rituales con las que se celebraba la llegada de la primavera. Los cazadores de las zonas más remotas del norte de Europa aún poseen una imagen de la gran madre del universo en forma de hembra de alce o de reno, y sus mitos hablan de madres, embarazadas y con aspecto de ciervas, con la cornamenta de un reno sobre sus cabezas y pelo de ciervo cubriendo sus cuerpos.
  • El Perro, pertenece a la diosa como guardián de sus misterios, en Grecia es el animal consagrado a Hécate, la diosa de la fase oscura de la luna, de las encrucijadas y del inframundo. En las vasijas Cucuteni del este de Rumania y del oeste de Ucrania, unos perros custodiaban un árbol, situado en el centro para representar al árbol de la vida, que alguna vez simbolizó a la diosa misma. Este animal también aparece con la oruga sobre las vasijas de la vieja Europa, con lo que se convierte en una imagen de la muerte y del renacimiento. En civilizaciones posteriores los perros custodian el umbral que separa los reinos de los vivos y de los muertos, en Egipto el dios chacal Anubis, se convierte en el guía de las almas de los fallecidos cuando se dirigen hacia el inframundo, y toma parte activa en sus transformaciones; en Grecia, el perro tricéfalo, Cerbero, que guarda la entrada al reino de los muertos.
  • La mariposa, imagen de la transformación, dos aspectos en una misma forma de vida, la una una nacida de la otra, de ahí que se conviertiera en una imagen de regeneración de vida a partir de una forma ya gasta y, análogamente, de la supervivencia del alma tras la muerte del cuerpo.
  • La abeja, al igual que todo insecto que hila capullos o que teje telas, sirven de imágenes de la milagrosa interconexión de la vida, la estructura que segrega la esencia de la vida, es una imagen de la red de naturaleza invisible que relaciona todas las cosas entre sí conformando una estructura ordenada armónicamente, quizá sea éste el significado del relato que cuenta como Zeus, de niño, se le alimentaba en Creta con miel y el porque es esta sustancia el néctar de los dioses. En el Neolítico, la abeja madre, a la que el resto de las abejas sirve durante su breve vida, era una epifanía de la misma diosa, como en Creta donde la diosa y sus sacerdotisas, vestidas de abejas, fueron representadas bailando juntas en un sello de oro sepultado junto a los muertos. La colmena era su útero y probablemente también una imagen del inframundo (una creencia común en Grecia y en Roma era que la abeja nacía del esqueleto de un toro sacrificado y de que ambos pertenecían al poder regenerador de la luna).

(Fuente: Baring A. & J. Cashford, El mito de la Diosa)

Celebraciones en Agosto

Una fiesta que pone en evidencia de modo especialmente claro la energía femenina de la Luna se celebraba en la antigua China el decimoquinto día del octavo mes, en la luna llena de agosto: las mujeres se encontraban, iban de un lado a otro con vestido de fiesta, se contaban historias mágicas sobre Chang-O, la hermana de la Luna. En casa, las mujeres ponían en su altar casero una imagen del palacio de jade en que se dice que vivía Chang-O sobre la luna y una figura de la liebre lunar que protege a la diosa. En compañía de otras mujeres, hacían ofrenda de trece tartas por el ciclo anunal de la Luna, encendían velas e incienso y rezaban a Chang-O. Los cánticos que se interpretaban en honor de la diosa giraban en torno al amor y los sentimientos.
En la antigua Grecia, las muchachas tenían que pasar antes de cumplir los diez años, un verano entero en el templo de Artemisa y practicar los ritos de la Diosa, especialmente la danza de los osos, quienes tenían que desfilar, vestidas con túnicas con flecos teñidas de azafrán, en una procesión solemne en dirección al templo, representar su danza, y después eran puestas bajo la protección de la diosa. La fiesta de Artemisa era uno de los días más importantes para las madres y las hijas y formaba parte de los ritos femeninos de iniciación de la antigua Hélade.
El hecho de que la antigua diosa lunar haya sido acaparada por el cristianismo en la figura de María, la madre de Jesús, se muestra en dos fiestas que antes se celebraban en Europa en la Luna llena de agosto y que posteriormente fueron trasladadas al 15 de agosto. La diosa de la Luna era invocada por medio de ofrendas de flores y con las primeras frutas para que protegiese la cosecha. En nuestros días aún se celebran en varias partes de Europa, procesiones ese día, en las que se lleva la imagen de María a través de los campos y se bendice la cosecha casi madura.
También es el mes de la fiesta hindú de Ganesha, diviniad que parta los obstáculos y trae buena suerte, para honrarlo se colocan flores y platos de arroz ante sus estatuas, sin embargo se considera mala suerte mirar la luna en esta fiesta.

También en este mes tenemos:

  • 1ro. de Agosto: Fiesta del Pan Nuevo en los países célticos. Entre los aztecas, la fiesta de Xiuhtecuhtli, dios viejo y del fuego, señor del año, quien habitaba en el centro del universo. Se le representaba como un anciano arrugado, desdentado y encorvado que en posición sedente cargaba un enorme brasero sobre sus espaldas, mismo que en la época mexica casi ya no se representó, como en este caso. Su edad significaba la experiencia y la sabiduría. Uno de sus símbolos era la cruz de los cuatro rumbos del universo o quincunce, que partían del centro donde él residía.
  • 1-3 de Agosto: Fiesta de las Dríadas en Macedonia, honrando a los espíritus de las doncellas del agua y de los bosques.
  • 6 de Agosto: Fiesta de Tot en Egipto, comienzo del mes de los fantasmas en China y Singapur (no de antepasados sino de aquellos espíritus que hay que apaciguar)
  • 7 de Agosto: El Rompimiento del Nilo dedicado a Hator
  • 12 de Agosto: La bendición egipcia a las embarcaciones, similar a la fiesta romana de Ludi Piscatari que se realiza en junio, se consideraba que cada barco tenía su propia personalidad y necesidad de protección y bendición
  • 13 y15 de Agosto: Diana de la Selva y Hécate. En Roma, las mujeres cuyas oraciones habían sido contestadas por Diana y Hécate, marchaban bajo la luz de las antorchas hacia los templos de estas diosas, allí realizaban una ceremonia especial sólo para las mujeres y daban gracias
  • 17 de Agosto: Fiesta de la Luna llena de Diana en Roma
  • 21 de Agosto: Fiesta romana a Consus, dios de los sitios subterráneos (considerado el marido de Ops), fiesta de la cosecha.
  • 23 de Agosto: Nemesea, la fiesta de Némesis (diosa del destino, que equilibraba los platillos de la balanza de la justicia con justa venganza y castigo) en Grecia. En Roma, las Volcanalia, una fiesta para el dios Vulcano para proteger de fuegos accidentales (La diosa Juturna, divinidad de las fuentes, y Stata Matter, quien extingue los fuegos, también eran invocadas para contrarrestar los fuegos de Vulcano).En Roma, la Vertumnalia, honrando a Vertumno, dios de las estaciones cambiantes.
  • 25 de Agosto: En Roma, la Opseconsiva, una fiesta de la cosecha para la diosa Ops, diosa de la fertilidad y la tierra, se colocaba vino y pan recién hecho en sus altares (Ops era invocada por sus adoradores sentados, con las manos tocando el suelo).
  • 26 de Agosto: Cumpleaños de Hator y Día de Año Nuevo en Egipto
  • 30 de Agosto: Fiesta romana de acción de gracias llamada Charisteria.
  • 31 de Agosto: Fiesta Hindú de Anant Ahtursdasi, purificación de las mujeres, honrando a la diosa Ananta (serpiente mítica hindú que se enrosca en la base del eje del mundo).
Estas sólo son algunas celebraciones que este mes se realizan en el mundo.

Fuentes:
Hermann Thea, El Oráculo de la Luna
Conway D.J., Magia con la Luna
Museo del Templo Mayor

Meditación de luna llena

Relaja tus sentidos y desocupa tu mente, cuando estes listo comienza el viaje:

Es el atardecer de un claro día de finales de verano, y paseas por una arboleda llena de peras y manzanas, que cuelgan lustrosas de las ramas que se elevan por encima de ti como si esperaran ansiosas que llegara la cosecha de otoño. Dondequiera que miras estás rodeada por la generosidad de la madre naturale. A lo lejos, en la distancia, hay un campo de maíz con mazorcas doradas y verdes saliendo de cada tallo que piden ser recogidas. Más allá ves un verde melonar cerca de un lago de color azul-plateado.
Vas paseando despreocupadamente cuando, sin previo aviso, oyes un gruñido que surge justo delante de ti. Levantas la vista para encontrarte cara a cara conuna gran osa marrón. Aunque tu corazón late deprisa, la osa no tiene un aspecto amenazante, está de pue en el borde del jardín, mirándote profundamente a los ojos, le envías tus mejores deses esperando que ella sienta que no le deseas ningúnmal y sica con sus cosas, pero no hace la menor insinuación de alejarse.
Al momento vuelve a poner las patas delanteras en el suelo y camina hacia ti, para sorpresa tuya, empieza a dar vueltas a tu alrededor, frotñandose contra ti como un gatito. Te inclina instintivamente para acariciar su enorme cabeza. Con tus manos enredadas en el rueso pelo de su cuello, empieza a tirar de ti, llevándote fuera del jarín, hacia unas colinas aisladas que quedan al otro lado.
Confiando en la osa, permites que te lleve por las colinas hasta la boca de una cueva oscura. La entrada tiene forma de huevo y, a pesar de la oscuridad, resulta acogedora e invita a entrar. Te preguntas si ésta es la casa de la oso y, si es así el porque te ha llevado hasta ahí
A medida que te vas acercando a la boca de la cueva, la osa se queda donde está, aparentemente indiferente a lo que vayas hacer a continuación.
Entras en la cueva y te tomas un momante para adaptarte a la oscuridad. Tu instinto te lleva a penetrar más y más. Avanzas con cuidado pegado a las oscuras paredes hasta que, a lo lejosm divisas una extraña luz. Te diriges hacia ella pensando que puede ser otra salida de la cueva.
Cuando llegas hasta la luz te sorprende descubrir que procede una habitación cuyas paredes cristalinas brillan por sí mismas, desplegando todo el abanico de colores del arco iris. Aún te sorprende más comprobar que en medio de la habitación hay una mujer sentada sobre un trono de cristal, ¿cómo es?, ¿cómo está vestida?, la observas y notas que se encuentra en una etapa avanzada del embarazo, una corona de plata adornada de esmeraldas y piedras de luna rodea su cabeza. Su mano sostiene un cetro con una gran piedra en el extremo, y en su regazo hay un ca´liz de plata y piedras preciosas que emiten un aroma que te recuerda al de la miel.
La mujer parece irradiar n aura de poder casi invisible en el aire vibrante y plateado que te rodea.
Esa mujer parece intertemporal; podría tener veinte o cincuenta años, sus profundos ojos miran a los tuyos sin expresión de ningún tipo, le sonríes tímidamente, ella te devuelve el saludo con cálido entusiasmo y te indica que te acerques mientras te ofrece su cáliz.
Saluda, estas frente a la gran diosa madre, permite que tus sentidos dicten el resto de la meditación, presta atención al mensaje; cuando llegue el momento de marcharse, dale las gracias por su compañía del modo que te parezca apropiado, regresa al jardín donde comenzaste este viaje y poco a poco regresa al mundo.

(FUENTE: McCoy Edain, Magia y Rituales de la Luna)

Meditación con luna menguante


Tranquiliza tus pensamientos y prepárate como sueles hacerlo, cuando sientas que estes listo, puedes empenzar con el viaje:
Te hallas en la orilla de un gran océano en el momento que el Sol en tonos rojo y anaranjado se oculta bajo el lejano horizonte occidental. Pronto anochece y ves una gran luna menguante directamente encima de ti, irradiando su luz sutil sobre el paisaje invernal y desolado. Una fina capa de nieve cruje bajo tus pies y los árboles cercanos están desnudos de follaje; apenas puedes distinguir sus ramas negras y puntiagudas contra el cielo nocturno.
En algùn lugar lejano, en medio de la noche, oyes el batir de las alas de un pájaro gigante que parece acercarse a ti. A continuación lo ves volando suavemente sobre el mar oscuro. Es un gran cuervo, negro como boca de lobo, que aterriza graciosamente posándose junto a ti. Te sorprende comprobar que no tienes miedo de esta criatura, el cuervo te indica que montes en él. Sintiendo que el animal sólo desea lo mejor para ti, haces lo que te pide, y vuelve a remontar el vuelo, llevándote sobre el negro mar lejos, muy lejos de la orilla nevada.
El cuervo aterriza en una isla oscura y cubierta de niebla donde desmontas. Mientras examinas el entorno y decides qué hacer a continuación, percibes la tenue luz de una lejana hoguera surgida de lo profundo del bosque cercano. Sigues la luz, que te lleva a un claro donde encuentras a una anciana muy peculiar; está de pue ante un gran caldero hirviente. La imagen no tiene nada de siniestra; hay varios animales de pequeño tamaño cerca de ella, animales que suelen mostrarse tímidos con los seres humanos. Te das cuenta de que si ellos no vacilan ni tienen miedo, tú tampoco debes tenerlo.
La anciana te mira de forma inexpresiva, como si esperara que dieras el primer paso. Entras en el claro del bosque y te acercas a ella con una sonrisa, que ella te devuelve. Notas un alegre destello en asus afilados ojos de ancian y vislumbras la sabidurían ancestral que almacena en su interior.
Saluda t permite que tus sentidos internos acaben de dictarte el resto de la meditación, cuando llegue el momento de marcharte, dale las gracias por su sabiduría y su ayuda como te parezca apropiado, después vuelve a salir del bosque hasta el lugar donde te espera el cuervo para devolverte a la orilla del mar. Una vez allí puedes volver a tu conciencia habitual.

(FUENTE: McCoy Edain, Magia y Rituales de la Luna)

miércoles, 1 de agosto de 2007

Lo que ha dejado la visualización en mí

El porque de la importancia de la visualización, es quizás porque es el ejercicio perfecto que nos da la capacidad de moldear nuestra mente y por ende las energías, es la capacidad de irnos de este mundo material y descubrir cosas o situaciones que han estado ocultas a nuestra cabeza acostumbrada a pensar racionalmente.

La visualización nos permite crear lo que nuestro corazón puede en un momento necesitar, quizás es por eso que me considero fanática de las meditaciones, porque me permite entender lo que mis sentidos no pueden, me permite ver lo que mis ojos no ven, me permite descubrir, y estar segura de mis creencias, es mi manera de sentir a mis Dioses que es lo más importante, saber que ellos existen, que son tan reales aunque no tan visibles como nosotros. Así empecé a vivir mi religión sin falsos sentimientos, a dejar que mi mente sólo me dictara con la razón, aprendí a sentir y a encontrar nuevas formas de saber que mi Diosa y mi Dios existen fuera del contexto del que fui educada, fuera del contexto cristiano, permitiendo juntar mis mundos, el profesional en el que me desenvuelvo (donde la lógica y la frialdad de analizar las cosas son fundamentales) y mi lado espiritual, pudiendo encontrar un equilibrio más allá de lo que unas palabras bellamente escritas como es la Rede puedan decir, de ahí mi ética y el modo de ver esta religión.

Soy conciente que para cada quien puede ser diferente, así que te animo a que lo averigues, lo importante es que sientas que los Dioses existen, la magia y la manera de realizarla puede ser cambiada e incluso hasta ajustada a gustos personales, pero lo que no, son los Dioses, aprende a conocerlos y verás como la imagen que mantenías de ellos va ir cambiando.

Como realizar un ritual

Como hacerlo o como diseñarlo no requiera de una ciencia básica, sólo debemos de tener en consideración algunos puntos, para que el ritual tenga éxito. He aquí algunos puntos a considerar;

1. Definir el objetivo del ritual, estar seguro de que es lo que buscamos en hacer un ritual, cuál es nuestro objetivo, que es lo que deseamos lograr y sobre todo el analizar si realmente es lo que en ese momento necesitamos, por ejemplo podemos recurrir en un hechizo para encontrar el amor cuando realmente lo primero que podríamos necesitar es tener amor hacia uno mismo para poder atraer el amor a nosotros, o querer tener dinero o prosperidad cuando lo podemos enfocar en abrir nuestros caminos para encontrar una fuente de trabajo o algo que nos haga ganar lícitamente el dinero que necesitamos. Es importante decir en este punto que nuestra energía debe estar enfocada en un solo objetivo, no en una misma operación queramos tener dinero, amor y éxito, son tantas cosas que en el momento de realizarlo nuestra energía y nuestra mente van a estar dispersas que nos llevará al fracaso del trabajo realizado. Algo que no podemos dejar atrás es que la magia tiene tantos caminos, que tenemos que definir bien que es lo que queramos, pero cuidado no podemos poner tantos limitantes, como por ejemplo, quiero encontrar el amor en una persona pero lo quiero guapo, con dinero, inteligente y fiel, es mejor decir las características que deseamos siempre y cuando estas sean un complemento y nos ayuden avanzar, es decir buscar el verdadero significado del amor o del alma gemela. Siempre ten presente la ética, no hagas lo que no quisieras que te hicieran a ti. En el caso de un Sabat investiga de que se trata la celebración, reflexiona profundamente en el significado y en la historia.

2. Definir la manera de cómo lo vamos hacer y mucha pero mucha investigación, esto incluye desde tu manera propia de hacer las cosas hasta los materiales a utilizar y más si te sientes conectado a alguna tradición en particular, no es lo mismo realizar un ritual wicca o un ritual asatrú, define que dioses vas a invocar y el porque, no vas a invocar a una diosa oscura en un ritual de prosperidad, no vas a pedir la prosperidad con una luna menguante, esto no quiere decir si en caso de que necesites realizar un hechizo de prosperidad pero la época en sí no es la correcta no lo puedas hacer, en este caso puedes eliminar las barreras que te impiden prosperar por dar un ejemplo.

En cuanto a los elementos a utilizar incluye desde las velas o hierbas propias para el ritual, previa investigación, el athame, el caldero (que no son tan indispensables dado el momento), hasta ejercicios de meditación. En mi experiencia recomiendo mucho los ejercicios de meditación ya que abstraen la mente y pueden lograr que te enfoques realmente en que es lo que necesites, ejercita tus visualizaciones y para ello no requieres en sí de montar un ritual o de algún lugar en especial como tampoco necesitas esperar un tiempo en especial, aunque esto si puede ayudar. Asegúrate de conocer cada parte y su objetivo al incluirse en el ritual, desde lo más elemental como el llamado a los atalayas, el porque y el como te pueden ayudar por ejemplo. No es tan sencillo, no sólo es el hecho de invocar por el invocar para hacerlo más dramático, sino porque tienen una función dentro del ritual.

3. Realiza el “guión”, con esto me refiero a que dediques tiempo de escribir lo que vas a decir, los pasos que vas a incluir, no necesitas que te lo aprendas de memoria y que te dediques a bajar cualquier ritual que encuentres en el camino, el hecho de que lo escribas y no simplemente lo imprimas hace que se quede en tu memoria y de que analices lo que otro autor dice, que en su momento para esa persona estaba lleno de significado pero que para ti no puede tener significado, no necesitas ser una gran escritor o poeta, unas simples líneas pueden decir más para ti que una página entera de bellas palabras, pero siempre relacionado a lo que vas hacer.

Siempre realizo mis guiones en unas tarjetitas, aunque suelo ignorarlas en el momento, lo pongo como pasos, si en algún momento mi cabeza se bloquea, el simple hecho de haberlo escrito hace que las palabras fluyan aun sin ser las mismas que escribí.

4. Preparación física personal y del lugar en que vas a trabajar. Antes de realizarlo puedes tomar un baño ya sea con hierbas tan sencillas que en la cocina puedes encontrar como el tomillo o sal de grano, lo importante aquí es dejar los problemas del día al lado, despejar por completo la mente, al bañarte visualiza como la “suciedad” se va. Con respecto al lugar, que sea un lugar limpio y tranquilo, busca uno totalmente seguro sin negatividades, de que sea un lugar seguro tanto para ti como de las personas que te rodean (no lo vas hacer en el cuarto de tus hijos por seguridad de ellos), que no vas a tener interrupciones así que si tienes hijos como es mi caso, prefiero esperar que se duerma y que su niñera también se encuentre con ella por si se llega a despertar o necesita algo, simples cuestiones de lógica. En caso de que lo hagas en algún lugar natural pide permiso antes de realizarlo a los guardianes del lugar (eso me lo enseño una maestra), es como si alguien entrara a tu casa a hacer algo sin pedirte permiso, claro que te vas a enojar. Algo que debo comentar es que hagas caso de tu intuición, a veces no es el momento de realizar o el lugar adecuado, abre tu percepción.

5. Prepara tu altar y todas las cosas que vas a necesitar, empieza el montaje, a poner todo en su lugar de acuerdo a sus correspondencias, fíjate bien que no te haga falta algo, suele pasar de que a la hora no encuentras algo, mantén un orden para que todo fluya con naturalidad, ya que en el momento de empezar con el ritual no puedes estar distrayéndote o buscando las cosas que te olvidaste.

6. Trazado del círculo, aunque en muchas tradiciones no lo hacen, en la wicca, que es la que conozco sí, empieza a llamar a los elementos, a trazar los pentagramas para la invocación y hacer todos las invocaciones que necesites para empezar, toma tu tiempo no hay prisas, hazlo con calma y con precisión, recuerda que vas a manejar energías y pueden haber algunas que te impida conseguir tu objetivo. El círculo para mí es un lugar donde concentro toda la energía para conseguir mi meta, sin dejar que otras interfieran (más que para evitar la entrada de “seres negativos”), es asegurar mi propio bienestar y lo el correcto funcionamiento de mi ritual.

Como dice una oración muy conocida vas a estar entre dos mundo, en un tiempo sin tiempo, vaya pues vas a estar en un lugar especial, así que deja el mundo material afuera que lo único que va a lograr es que tu energía se disperse. Una vez trazado el círculo es muy aconsejable evitar las salidas ya que la energía disminuye.

7. Haz la operación mágica, si no te sientes seguro o tienes algún temor o sensación que no te deja estar a gusto. es mejor que dejes las cosas, agradezcas y cierres el círculo, nuestro instinto, que muchas veces no le hacemos caso, puede estar funcionando y es mejor hacerle caso, hay que aprender a escucharnos.

8. Final del ritual, en este paso es importante agradecer, los dioses no están para cumplir nuestros caprichos, ten la seguridad que lo pediste lo vas a conseguir, aunque igual no sea en la forma en que te lo imaginas, despide a los elementos (a una plática que fui, una persona nos decía que es mejor decir al acabar de despedir a los elementos que regresar al lugar a donde pertenecen, para evitar que alguna energía se quede, ponía por ejemplo a que los elementales puede quedar alguno y puedan realizar alguna “travesura”, como el lo llamaba, ya que son seres que no tienen nuestro concepto de bien o mal). Cierra bien el círculo.

9. Limpieza del lugar, has manejado mucha energía y pueden causar residuos que a la larga al acumularse pueden traernos molestias, recoge todo, acomoda todo en su lugar, en caso de haber utilizado herramientas mágicas es mejor limpiarlas. Al igual nosotros debemos de limpiarnos, descargar la energía generada (de hecho te sentirás que estas a tu máxima potencia o tener dolores de cabeza), esto lo puedes hacer poniendo las manos en el piso y visualizando como la energía se va, o simplemente lavándote las manos, vas a sentir como cambia tu estado.

Toma conciencia de lo que realizas, no es un juego, creas un lugar sagrado y antes de realizar algún tipo de hechizo, asegúrate de no encontrar otro camino, acuérdate de que si queremos encontrar trabajo y realizamos algo para hacerlo también necesita de nuestra ayuda, preparar tu currículo y empezar a buscar, no te encapriches en algo que quizás no te convenga, deja que el mismo universo y los dioses te llenen con sus bendiciones, algo que me costo entender pero que en este momento disfruto enormemente de lo que aprendí.

Respeta y dale importancia a lo que estás haciendo, ya que creas un espacio sagrado, toma las medidas de precaución necesarias, estás llamando a muchas energías que luego pueden causar, si no se toman las medidas adecuadas, algún tipo de incidente o algún sustillo, les cuento rápidamente que con un grupo de amigos nos fuimos a un pueblo a celebrar Samhain hace dos años, la mayoría en el grupo eran primerizos y algunos no mostraron respeto (no hablo de solemnidad) y pasaron varias incidentes que por fortuna y gracias a los dioses no pasó a mayores (larga historia).

Recomiendo ampliamente que no hagas operaciones mágicas sólo para obtener cosas, la wicca es mucho más que eso, y aunque no digo que no me he ayudado mágicamente, también digo que no es una prioridad, busca más el lado espiritual, los rituales en su gran mayoría los utilizo para celebrar y tomar conciencia de que los dioses están conmigo, y esa misma sensación de no estar solos y de conocerlos puede lograr más en mí que cualquier hechizo. El ritual no es sólo prender velas, trazar el círculo, hacer invocaciones, es también prender una simple vela en mi altar, es decir una oración, es agradecer por lo que tengo, recordar a mi diosa al ver la luna y decirle unas simples palabras, es sentir al dios y agradecer por un día más, es tomar conciencia de mi papel en este mundo, la manera en que voy a unirme a mis dioses en esta religión milenaria o no, que es lo que menos importa.

No estoy en contra de que personas nuevas en estos caminos realicen rituales, estoy en contra de que personas sin haber estudiado lo suficiente lo hagan como simple moda o como una manera fácil de obtener las cosas, así que amigo te aconsejo que antes que nada te indagues bien y algo que no me voy a cansar de decir investiga y conoce, y cuando estés seguro arriésgate (en el buen sentido) a experimentar, porque todos en algún momento lo hemos hecho hasta el más experto en el tema, verás que con el paso del tiempo, cada vez se te hace más fácil y natural, recuerdo bien mi primer ritual (de lo más elaborado) a los que ahora realizo, lo que marca también mi evolución en este camino.

Esto tan solo es mi manera de realizar los rituales, hay muchas más, son solo opiniones, analiza y saca tu propia conclusión.


Visita este sitio: Trazando pentagramas, que es donde me base para sacar este tema y tiene uno muy bueno acerca del pentagrama, checálo

martes, 31 de julio de 2007

Ofrenda a la diosa madre


La mayoría sabe el significado de la manzana, fruto de la diosa y símbolo de ella, leyendo el blog de Danzando con la Diosa, vi un pequeño ritual, el cual me pareció maravilloso, lleno de significado y muy sencillo de hacer.

En tu altar, prende una vela roja, símbolo de la madre, pon un poco de vino en la copa, prende un incienso o pon el difusor de aromas (en este caso puse uno de manzana), corta a la mitad (en sentido horizontal) la manzana y observa la estrella, ponle un poco de miel y ofrécela a la diosa como ofrenda, medita en lo que significa, habla con ella (aunque no son las palabras exactas de anoche, te puede dar una idea de que hacer o que decir).

Madre, en esta noche
te ofrezco esta manzana
símbolo tuyo y de la esperanza
Permíteme conocer tus misterios
Permíteme estar siempre contigo
Deja que la vela se consuma un poco, siente el aroma en el aire, relájate y disfruta de la experiencia.

EDIT: En mi caso, mi habitación se lleno de un dulce aroma a manzana (por el difusor), la vela ardió bellamente, y se respiraba tranquilidad, un ejercicio bastante relajante, ya a la hora de dormir agradecí su presencia y apagué la vela, muchos sueños me invadieron, aunque lamentablemente no me acuerdo de ellos.

viernes, 27 de julio de 2007

Tercera meditación del sabbat

Meditación de D.J. Conway y varios más, donde se hace énfasis en el ciclo de la cosecha y hasta en la experiencia de dar vida, como un paso para entender la experiencia del Dios que se sacrifica para brindarnos la oportunidad de existir.

Visualiza una luz blanca brillante sobre tu cabeza, y empieza a dibujar una llanura ligera blanca a tu alrededor, siente como se va haciendo más real, disfruta el paisaje, mira todos los detalles, como es, como huele, que sientes, de pronto ves un pequeño río, acércate, piensa en todos los problemas que te están incomodando y lánzalos en el agua, míralos hundirse en el agua y desaparecer, gozas de una total calma.

Empieza a caminar y ve al campo de trigo que ves adelante tuyo, atraviésalo extiende los brazos, de tal manera que tus manos toquen las espigas, deja que cada hoja te cuente su historia, escucha con atención, poco a poco empiezas a escuchar una canción que se mueve con la calma de tus latidos del corazón.

Escucha con atención, en la canción se oye el movimiento de las nubes, el susurro de la humedad que contienen, el susurro suave del aire desplazado, la respiración de un planeta. Los árboles del paisaje agregan su conocimiento a la canción, como movimientos de una brisa a través de la arpa de sus hojas, mientras que cada pájaro agrega su propia expresión de la alegría al concierto de la naturaleza.

Mientras mira profundamente a una de las plantas del trigo, precipitadamente puedes detectar el flujo de la vida en las células de la planta, ya no estás percibiendo la planta sino la vida dentro de ella, siente como las raíces empujan hacia arriba y hacia adentro un flujo de bombeo, sientes la tierra como el viento se desliza a través de ti y mueve tus hojas. Respiras profundamente, deja que la clorofila corra a través de tus venas con claridad fresca, siente la fuerza de la vida, lo que significa crecer, solo siente, de pronto una cosquilla te recorre por el cuerpo, un escalofrío que no es de miedo, cuando te das cuenta que en tus manos están creciendo los frutos de la planta, puedes sentir un sentimiento de felicidad al haber logrado tu misión, al haber conseguido la meta. Goza de esta sensación por un rato. Lentamente, tu sentido se desliza detrás de la planta, poco a poco vuelves a tu ser, a tu forma habitual, date la vuelta y regresa por el camino que te puso en este campo, poco a poco vuelve a la realidad y abre tus ojos.

Nota: esta meditación me llamó mucho la atención ya que tiene un punto muy interesante que es el de dar vida, los autores nos involucran en este sabbat de manera muy significativa, ya que lo estamos viviendo desde el otro lado, que es lo que significa el entregarse, el dar vida y no sólo en lo que obtenemos, que es lo que frecuentemente nos fijamos cuando hablamos de Lammas.

martes, 24 de julio de 2007

Meditación 2 para Lammas

Les pongo la segunda meditación para el sabat.

2. Meditación de Laura Wildman: Un tema que se repite en esta estación retrata la esencia del dios que es absorbido en el grano, un sacrificio de la cosecha, en su renacimiento vemos la continuidad del ciclo y la renovación de la vida.

El calor se siente pesado en el aire mientras que entras en el claro, la sensación es acentuada por el tarareo ruidoso de los escarabajos y el zumbido de abejas. Hay apenas cualquier brisa, un arroyo está al lado de usted, las aguas que fluyen del arroyo parecen atractivas, por lo que piensas en quitarte tu ropa y saltar adentro, pero entonces oyes el sonido de pipas en los campos en el otro lado del arroyo.

Eres curioso y te preguntas qué está sucediendo, por lo que cruzas el arroyo usando camino de piedras que encuentras en el, empieza a caminar y lo primero que miras es que hay una cerca alrededor del pasto, buscas y encuentras la puerta, la abres, y entras al campo. El heno huele dulce y fuerte, el cantar de los grillos inunda el ambiente, y mientras caminas a través de la hierba alta, ves como brincan. La hierba cosquillea tus manos y tus piernas mientras que usted hace su manera con ella, ves una liebre corriendo, alzas la vista y miras un jardín que fue plantado en la primavera pasada, miras las hojas, los maizales que son tan altos como tú lo eres, los tomates no son absolutamente maduros, pero los chícharos y las habas pueden ser escogidos.

Tomas una de las vainas del guisante y lo rompes por la mitad, siente como el olor verde fresco se desprende, coloca los chícharos en tu boca y disfruta su sabor dulce.

Camina a través del jardín, mira con admiración la variedad de plantas que encuentras, lo grande y hermosas que están. El sonido que te llamó la atención se encuentra del otro lado de la colina, camina hacia ella y empieza a ascender, cuando llegues a la punta mira hacia abajo, sin poder creerlo ves un océano de grano amarillo, una enorme plantación, una brisa apacible viene a través de el, miras como vuelan algunas espigas de trigo. Miras entre los granos a una pareja, ambos aparecen estar de edad media temprana. Ella tiene las caderas y los pechos anchos de la maternidad; el una especie de barba amarilla en su barbilla. Él está jugando, se encuentra feliz, se encuentra cantando, miras como se abrazan, no parece ser una escena triste, sientes un sentido de la partida dulce. Ella sonríe suavemente, tocando su mejilla borrosa. A lo lejos escuchas una voz, lo llaman a él, quien voltea su cabeza, la besa y le dice adiós, se marcha caminando en el campo del grano.

Mientras avanza por el campo observas como sus dedos juegan ligeramente con las plantas, y sigue caminando hasta que se encuentra parado en el centro, el mira por encima a donde la señora está parada, mientras que ella lo observa, él sonríe y lentamente comienza a ampliarse, se hace translúcido, y se descolora, su esencia se está vertiendo en el grano, mientras que una brisa ondula el trigo, reflejando el sol en una onda de tonalidades de oro, cuando usted mira de nuevo a la señora, ella se ha ido también, todo queda en completo silencio.

De pronto el silencio se rompe, se escuchan voces excitadas, llenas de emoción, felices. Te volteas y ves como hombres, mujeres, y niños vienen subiendo por la colina, con cestas y se dirigen hacia el campo de trigo, comienza la cosecha, en el aire se escuchan canciones alegres.

Puedes oler el heno fresco, escuchas aterriza en la tierra que se rastrillará con los montones. De pronto una persona (¿como es?), le da una herramienta, un rastrillo, o una guadaña, la superficie de madera es lisa a partir de años del uso, la tomas y ayudas con la cosecha. (pausa bastante tiempo para la tarea.)

Te encuentras adolorido, pero te sientes satisfecho con el trabajo que has logrado. Miras alrededor del campo, y ves como se ha cortado todo el grano. Entonces notas un punto donde una gavilla pequeña todavía está parada, agitada por el viento, de pronto una muchacha joven emerge de la muchedumbre, llevando una hoz pequeña, todos la observan, ella se acerca a la gavilla y la corta, y se suelta una aclamación. Ella recolecta el grano caído y vuelve a su madre, juntas, forman rápidamente una muñeca pequeña que se muestra a los demás, quienes responden con más aclamaciones y canciones. Mientras que la celebración continúa, la muchacha joven destapa una cesta llenada de pan recientemente cocido al horno, sientes el olor y se te antoja, otras personas se acercan con un barril de cerveza fría y se abre. Cada persona presente toma un pedazo de pan cortado de la cesta y un poco de cerveza. La muchacha joven sonríe y se acerca a usted mientras que ella le da su pedazo de pan.

Acéptalo y agradece el regalo, el pan se siente caliente, el pan contiene la esencia de la tierra y del sol y del dios. Te acuerdas de lo que viste y le agradeces al dios mientras muerdes el pan, probando el amor que sostiene. Goza de la cerveza y del pan, los frutos de tu trabajo y los regalos de los dioses (pausa) que el sol está comenzando a ocultarse. Todos se preparan para irse, al igual que tú, agita la mano con un adiós, ellos te responden de igual forma y regresa, camina encima de la cuesta, a través del jardín verde, y nuevamente dentro del pasto. Encuentra la puerta y ciérrela firmemente detrás de ti, ve hacia el riachuelo y camina por las piedras, poco a poco ve regresando, cuando te sientas preparado, abre los ojos suavemente.

Meditación para Lughnasad

Les dejo la primera de tres meditaciones diseñadas por diferentes personas, que van de la mano con la temporada, acuérdense del paso previo de la respiración para poder realizarlas.

1. Meditación de Christine Elliot: En esta meditación nos acercaremos a la tierra, de dónde vinimos, dando una mirada a nuestro interior para saber el cambio que debamos realizar para realzar nuestras vidas mientras que el año se mueve en el otoño.

Estas acostada en la tierra, el sol caliente brilla en sobre tu cara, cierra tus ojos, sólo dedicate a sentir el calor en tu piel, el olor caliente de la tierra y de la hierba alrededor. Cerca, se puede oír el canto de los pájaros, y hay una corriente de agua apenas al alcance del oído. Pon atención ¿Puedes oírla? Escucha cuidadosamente, siente como tus sentidos se intensifican y todos los detalles a tu alrededor los puedes captar.

Levántate abre los ojos y levántate, mira a tu alrededor, estás en un prado, cerca a un espino, mira como se llena de repente de flores, como crecen los arbustos, mira como las bayas se forman, verdes al principio y mira como van cambiando lentamente antes tus ojos en negro. Las primeras frutas y pronto el alimento de los pájaros.

Empieza a caminar con los pies descalzos, levanta la vista y mira a lo lejos una pequeña colina, ve para allá y empieza a subirla, siente el calor del sol que te acompaña, siente la tierra debajo tuyo disfruta cada momento, ve lentamente, escucha el paso del agua del riachuelo.

Cuando alcanzas la cima de la pendiente descubres una vista encantadora, un prado sin fin, una hierba verde manchados con margaritas y tréboles, múltiples colores, vívidos colores, y a su izquierda una formación de árboles, con un pequeño riachuelo fluyendo delante de ellos, te gusta el lugar, te sientes a gusto en el, te sientes bien.

Ve hacia el riachuelo, el agua está clara y puedes ver los guijarros brillantes en el fondo, miras un árbol, ve hacia él, siéntate que su sombra te acobija, y estira tus pies, y con tus dedos toca el agua. ¿Está fría o caliente?, recuerda que el sol está brillando y que con él en el firmamento no tendrás frío. Respira profundamente y nota el olor de la tierra madre, ¿cómo es? ¿te recuerda a algo? ¿a qué?

Respira profundamente y piensa en lo que has hecho este año, cuales fueron los éxitos sonríe, has hecho las cosas bien, las cosas en las que has trabajado difícilmente han recibido su recompensa.

Vuelve a concentrarte en el calor del sol, siente el agua fría entre tus dedos del pie, ahora honestamente piensa en las cosas que no se han resuelto qué has hecho para resolver esas cuestiones, cómo has trabajado, piensa en las cosas que se pueden hacer de diferente manera. El frío en sus dedos del pie es la realidad fría de las cosas que deben ser hechas frente, y eres demasiado importante como para perder tu energía en las cosas que no se están resolviendo, en las cosas que se están estancando.

Respira profundamente por un momento. Incorpórate lentamente, y mira la corriente, siempre fluyendo, siempre cambiando, como la vida es. Toma un pequeño guijarro, míralo cuidadosamente, observa cada cambio de color, cómo la luz brilla sobre ella, póngala en su bolsillo; está allí para recordarle sus fuerzas y debilidades, de modo que cuando despiertes de este sueño puedas recordarla y actuar. Escucha la delicada melodía del agua, empieza a caminar ve hacia las margaritas, siente como tus pies comienzan a secarse, escoge algunas margaritas, dando gracias a la tierra de madre, a ella no le importará de que usted los ha escogido; de sus vástagos tejerás tus ideas para mañana. Comienza a tejer los tallos juntos, haga una cadena de margarita, piensa cuál ha sido un éxito para usted, en que no puedes avanzar, tranquilamente sigue tejiendo, estás tejiendo tu mañana, las ideas que utilizarás, muchas ideas fluirán a tu cabeza, no te mortifiques si no las entiendes, para recordarlas sólo guarda tu tejido

Es hora de volver, regresa a la punta de la colina, agradece los dos regalos que llevas, da un último vistazo a este paraíso, inhala profundamente, siente los olores, escucha a la naturaleza, date vuelta y comienza a bajar, regresa al prado de bayas, visualiza el árbol que notaste cuando llegaste, ve a él y siéntate a su sombra, cierra tus ojos, huele la tierra, siente el sol, escucha a los pájaros, respira profundamente, sabes que puedes volver a este lugar hermoso en cualquier momento.

Has aprendido hoy algo sobre las frutas de tu vida, y puedes ser feliz con este conocimiento. Respira lentamente y profundamente, ya puedes comenzar a oír los sonidos alrededor de este mundo, abre lentamente los ojos.