martes, 14 de agosto de 2007

La influencia de la luna

Desde la antigüedad la luna ha sido el motivo donde se tornan misterios y magia, dueña de la noche y por lo tanto de lo oculto, cada fase una representación diferente de la Diosa, con esencias definidas que pueden influenciar los trabajos mágicos que se realicen.
Del lado de la astronomía, se llaman fases lunares a los diversos aspectos bajo los cuales se presenta la Luna y que dependen de la posición relativa del Sol, de la Tierra y de la Luna, en un proceso cíclico determinado por los diversos estados de iluminación en que se nos muestra el disco lunar. Si observamos a la Luna en días sucesivos vemos que su forma aparente varía de un día para otro. El periodo de este ciclo o lunación es de 29.53059 días.
Fases:
1. Luna Nueva: La luna nueva o novilunio es la fase lunar durante la cual la cara de la Luna que enfrenta la Tierra no está iluminada por el Sol, por lo cual no la podemos observar, también conocida como luna oscura o luna negra, es un momento de fuertes transformaciones, el final de un proceso, el momento del pasaje, asociado con las Diosas Oscuras (Hécate, Perséfone, Kali), con el aspecto de Bruja, algunas tradiciones no realizan ningún tipo de trabajo o hacen una fuerte introspección hacia ellos mismos para entenderse y aceptarse tal cual (afrontar los miedos al cambio), o simplemente se dedican a descansar ya que sus energías se encuentran mermadas. Su carácter ambivalente (ya que coincide con el final y con el principio, la muerte y el renacimiento) hace que algunas personas la tomen con las características de la luna creciente.
2. Luna Creciente: es cuando la luna pasa de nueva a llena, es el momento de crecimiento, ideal para la magia de la fertilidad, para consolidar los principios, aumentar la salud y el bienestar, y trazar nuevos caminos para el espíritu, favorece los procesos de inicio, y es ideal para intentar, conocer y aprender es el tiempo que podemos aprovechar para conectarnos con la diosa en su faceta de doncella como Artemisa, Kore, Atenea, de igual podemos contactar el niño interior que ríe y disfruta la vida, y que como filosofía tienen vivir el momento, es probable que te sientas activo y lleno de energía, con planes y cosas que hacer, con ganas de experimentar, a medida que se acerca la luna llena, la energía va aumentando, y por lo tanto su influencia.
3. Luna Llena: la plenitud y la armonía, el momento especialmente propicio para magia y los rituales, para fortalecer algo que hayamos hecho anteriormente (acelera los acontecimientos), recalca la satisfacción de conseguir algo, consagrado a la Diosa en su faceta de Madre (Demetra, Gaia, Iside, Shakti), quien nos escuchará y nos ayudará si sabemos pedírselo, momento para meditar nuestra relación con nuestras madres, reconocer nuestro lazo con la tierra, en algunas tradiciones se celebra esta fase con los esbats.
4. Luna Menguante: cuando pasa de llena a nueva, momento para deshacer y eliminar, época de finales y alejamientos, es la energía de la Diosa Anciana, poseedora de los misterios más profundos, es el tiempo para destruir para ser capaces de construir, confrontar los problemas.


Fuente:
McCoy Edain, Magia y Rituales de la Luna
Astroguía